Las orquídeas vanda se caracterizan por tener unas flores grandes, redondeadas y brillantes que atraen mucho la atención del que las mira. Por este motivo son altamente apreciadas entre los jardineros y cultivadores de orquídeas, ya que son absolutamente hermosas.
Este género comprende unas 80 especies aproximadamente, de las cuales hay algunas que son más famosas y hay otras que son menos conocidas. Entre las más populares se encuentra la Vanda coerulea porque tiene unas bellas flores de color azul.
Es importante resaltar que las orquídeas vanda no están clasificadas como flores para cultivadores principiantes, por lo que si todavía no has comenzado a cultivar orquídeas es preferible que empieces por otro género.
Sin embargo, si ya tienes algo de experiencia con relación al cultivo de estas hermosas plantas, entonces puedes buscar una e incluso saber cómo colgar una orquídea vanda para que así puedas exhibirla.
Características de la orquídea vanda
El género de las orquídeas vanda comprende una variedad de especies que son originarias de la India, China, Indonesia, el archipiélago de Malasia y Australia.
Las orquídeas vanda son en su mayoría epífitas y hay algunas que son litófitas, por lo que es posible encontrarlas en su hábitat natural desarrollándose sobre un árbol o creciendo entre las piedras.
Son plantas de desarrollo monopodial, lo que quiere decir que crecen a partir de un tallo, el cual desarrolla las raíces robustas y grandes de donde absorben sus nutrientes, y están desprovistas de pseudobulbos.
Las flores de las orquídeas vanda aparecen en inflorescencia desde el tallo central, y puede producir de 10 a 12 flores en cada época de floración, las cuales comparecen a lo largo del eje floral en secuencia y pueden durar varias semanas.
Los sépalos de las flores de la vanda son iguales entre ellos y son muy abiertos, y las hojas son alargadas y estrechas.
Cultivo de la orquídea vanda
Si quieres saber cómo plantar una orquídea vanda, lo primero que debes conocer son las características para su cultivo de manera que puedas preparar todos los requerimientos de esta hermosa planta.
Sustrato y maceta
Las orquídeas vanda por lo general se cultivan en macetas colgantes ya que es la mejor opción para este tipo de planta por causa del crecimiento de sus raíces.
Además, las macetas colgantes no tienen sustrato, por lo que las raíces sobresalen y caen libremente al suelo.
Luz
La luz es muy importante para las orquídeas vanda ya que necesitan estar en un lugar que esté bastante iluminado, pero no debe recibir la luz directa del sol porque entonces no presentará un aspecto saludable.
Lo ideal es que mantengas a la orquídea vanda cerca de una ventana donde reciba la luz solar de manera indirecta, bien sea que la luz esté tamizada a través de una persiana, u orientada en una parte donde esté bajo la sombra.
Si la planta va a estar en el exterior, es mejor que esté ubicada en la sombra sin recibir la luz directa del sol.
Humedad
Las orquídeas vanda necesitan de una humedad ambiental alta, que esté en el rango de 70-80%, algo que es complicado de conseguir, por lo que se necesitan aplicar ciertas técnicas.
Se puede lograr la humedad ambiental que necesitan las orquídeas vanda que están en una maceta colgante mediante un humidificador, o también se puede utilizar un rociador constantemente sobre las raíces de la planta.
Temperatura
La temperatura óptima es fundamental para la orquídea vanda, ya que necesita bastante calor para crecer . El rango más recomendable es de 10-35°C sin sobrepasar estos valores.
Durante el día, la temperatura ideal es entre 20-35°C y durante la noche entre los 15-20°C. Es importante controlar que la planta no esté expuesta a temperaturas menores a 10°C porque puede afectar su floración.
Cuidados de la orquídea vanda
Para saber cómo cuidar una orquídea vanda necesitas conocer las condiciones óptimas en las que la planta crecerá y se desarrollará, ya que así podrás lograr que la planta viva por más tiempo y florezca.
El cuidado de las orquídeas es importante, y es característico de cada especie, ya que cada una tiene sus necesidades especiales, sin embargo, las orquídeas vanda requieren de cuidados muy específicos para que puedan prosperar.
Riego
Si la vanda será cultivada en una maceta colgante necesita que el riego sea más frecuente para que las raíces estén saludables, por lo que puede ser necesario regarla dos veces al día en los momentos donde hace más calor.
Para saber cómo regar una orquídea es fundamental que utilices principalmente un agua que esté libre de minerales, ya que estas plantas no toleran el agua corriente, y prefieren el agua de lluvia o filtrada.
Abono
Las orquídeas vanda deben ser abonadas con benevolencia, especialmente durante el período de mayor crecimiento. De manera que durante la primavera-verano se debe abonar una vez a la semana, y en las otras épocas debe ser una vez cada dos semanas.
Esto ayudará a favorecer la floración y a mantener a la planta bien nutrida para que pueda continuar desarrollándose y en óptimas condiciones.
Se puede utilizar abono líquido para orquídeas diluido y debe aplicarse uno que sea balanceado, siempre después del riego para evitar que haya una concentración peligrosa de minerales que pueda afectar a la planta.
Floración de la orquídea vanda
Uno de los aspectos más resaltantes de la orquídea vanda es que tiene la capacidad de florecer durante todo el año, presentando puntas mayores durante la primavera y a principio del verano.
Al ser plantas que crecen de manera continua durante todo el año pueden florecer unas 3-4 veces con flores que tienen una larga duración, por lo que es una planta que vale la pena cultivar para verla siempre floreada.
Sin embargo, la floración dependerá de las condiciones de crecimiento, por lo que si estás cuidando una orquídea vanda debes prestar una atención especial a sus cuidados para que puedas lograr las condiciones óptimas y así puede florecer en cualquier momento.
Una vez que aparezcan las flores de la orquídea vanda, podrán durar varias semanas sin marchitarse, y dependiendo de la especie podrás ver que desarrolla flores de un determinado color ya que son muy variadas, por lo que pueden ser amarillas, azules, rojos, naranjas, entre otros.
Tanto los tallos como las flores pueden estar moteados de blanco, y las flores pueden alcanzar tamaños entre 3-8 cm.