Las orquídeas son unas plantas maravillosas debido a que producen unas flores muy hermosas, y mientras más plantas tengamos, más floreado estará nuestro hogar. Por este motivo es que muchos buscan hacer reproducción de orquídeas por keikis, para tener muchas más orquídeas que admirar.
Es fundamental saber como trasplantar un keiki de orquídea de manera correcta, ya que de esta manera lograrás tener otra planta que pueda florear cuando corresponda, para sumarla a tu colección de orquídeas o para regalarla.
Pero, antes de separar keikis de orquídea es importante saber qué son y cual es el procedimiento correcto para hacerlo, de manera que tengas éxito y no dañes a tu bella planta.
¿Qué son los keikis de orquídea?
La palabra keiki proviene del idioma hawaiano, cuya traducción es «bebé». De manera que un keiki de orquídea es una pequeña planta que está naciendo de la orquídea, denominada técnicamente como un acodo floral o acodo de sobreenraizamiento, aunque muchos prefieren usar la palabra keiki porque es más sencilla.
Este pequeño nacimiento es un keiki sin raíces, porque nace de la planta madre a partir de un nudo que está en la vara floral.
Esto nos permite separar keiki basal para conseguir una nueva orquídea que sea idéntica a la planta madre, y así podemos tener otra más en nuestro jardín, por lo que es un método de reproducción de la planta muy sencillo.
Cada especie de orquídea tiene su manera de producir keikis, por lo que debes estar muy informado con relación a este aspecto para que puedas identificarlos y así puedas reproducir tu planta.
¿Cómo identificar un keiki?
Es fácil identificar el keiki de una orquídea porque solo será necesario observar el estado de la vara floral para así ver si han aparecido estos pequeños nacimientos.
Si observas que desde un nudo de la vara floral comienza a salir algo que parece ser unas raíces aéreas, y luego de esta parte comienzan a surgir hojas que son similares a la de la planta madre, entonces eso es un keiki.
Lo normal es que los keikis nazcan desde las varas florales, aunque hay algunas especies de orquídeas en las que pueden surgir keikis de la base de la propia planta. Sin embargo, esto no es lo común.
Es importante que sepas que no debes cortar el keiki en lo que veas que está naciendo, ya que debes darle un tiempo para que pueda desarrollarse y para que crezcan las raíces hasta alcanzar unos 5-6 cm de largo, de manera que cuando realices el trasplante, la planta pueda sobrevivir y tengas una nueva orquídea.
¿Cómo favorecer la aparición de keikis?
Aunque todas las orquídeas tienen la capacidad de generar keikis en sus varas florales, hay algunas especies que son más propensas a esto, y por lo tanto son más fáciles de reproducir.
Las orquídeas que pertenecen a los géneros Epidendrum y Dendrobium son algunas de las que más fácilmente producen keikis, así que además de ser orquídeas muy sencillas de cuidar, también son muy fáciles de reproducir, por lo que si tiene alguna de estas variedades podrás tener muchas más.
Los keikis en las orquídeas se generan por una gran variedad de motivos y de manera natural, pero debes prestar mucha atención a la planta madre cuando ocurre, porque algunas veces puede ser porque la planta se quiere reproducir antes de morir, así que debes ser muy cuidadoso con el estado de tus orquídeas.
A pesar de que los keikis se pueden desarrollar de manera natural, se pueden utilizar ciertas técnicas para así favorecer el nacimiento de keikis de manera artificial ya que así son más fáciles de reproducir.
Pasta de keiki
Una de las estrategias es aplicar algo conocido como «pasta de keiki» que está compuesta de hormonas de crecimiento vegetal, sobre el nudo de la orquídea ya que esto estimula la aparición de estos nacimientos.
Es importante aplicar la pasta en el momento apropiado, en el caso de la orquídea Phalaenopsis se debe aplicar en el nudo antes de que haya surgido una nueva vara floral, ya que de esta manera podemos obtener otra orquídea.
Cortar la vara floral
Otra de las técnicas que se utiliza para estimular el nacimiento de keikis es cortando la vara floral justo por encima de un nudo que esté ubicado más o menos a la mitad de la misma. Esta estrategia también aplica para las orquídeas Phalaenopsis.
Posteriormente se quita la piel que está cubriendo las yemas de los nudos y se somete a una exposición adecuada al sol para que nazcan los keikis.
Una vez que se hayan desarrollado los keikis, se puede proceder a hacer el trasplante y así reproducir a tu planta de una manera muy fácil.
¿Cómo hacer el trasplante de un keki?
Para hacer el trasplante de keikis de orquídea es importante esperar el tiempo apropiado, es decir, que el keiki ya tenga unas raíces de unos 5-6 cm de largo y por lo menos tres hojas.
Se procede a cortar el keiki y se planta en una maceta con un sustrato especial para orquídeas, o se puede plantar en la misma maceta donde está la planta madre.
La mayoría de los jardineros recomiendan plantar el keiki junto a la planta principal, ya que así puede regular las condiciones del sustrato de manera que el keiki se pueda ir adaptando regularmente.
Es importante que procures que el keiki no reciba la luz directa del sol, sino que esté a la sombra de la planta principal, para que pueda crecer y desarrollarse.
Una vez que ha transcurrido un año, se puede trasplantar el keiki a una maceta donde crezca solo y así se desarrolle la orquídea y pueda florecer.
Esto significa que el keiki puede tardar un poco en florecer, ya que desde el momento de su trasplante pueden pasar 2-3 años antes de obtener una floración de este nuevo nacimiento. Sin embargo, es posible que en su primer año de vida se obtenga una floración, aunque esto es sumamente raro.